Matías es de La Ligua, creció y se crió ahí, pero cuando llegó la mayoría de edad migró a Santiago para ser cura. Estudió teología y filosofía, tras cuatro años dejó la carrera y comenzó a buscar trabajo.
Como muchos chilenos, acumuló una deuda de $4.000.000 de pesos y cuando la repacto le ofrecieron 36 cuotas de $226.000, o sea casi $8.000.000 de pesos. Con un sueldo de $500.000 pesos, no podía pagar el 50% en esa deuda.
¿Cómo saldría del agujero?
Con sólo $6.000 pesos en el bolsillo, Matías partió al supermercado, amasó pan y comenzó a vender en el centro de Santiago.
Se despertaba a las 04:00 am, preparaba los panes que vendería diariamente desde las 07:00 a las 09:00 en Santiago Centro. Desde las 09:00 a las 18:00 trabajaría y a las 19:00 pasaría al Supermercado a comprar los ingredientes para el próximo día. Cuando se iba a la cama, ya eran las 02:00 am. O sea, sólo dormiría 2 horas.
Hoy, Matías Leiva lidera “La insolencia” una pyme que emplea a más de 20 personas y vende 2.500 panes al día (a $1.000 pesos por pan, hablamos de $50.000.000 al mes). Su historia inspira a miles de personas.